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Cada 8 de marzo las mujeres salimos a las calles, como reflejo de ese feminismo en lucha que va haciéndonos avanzar como sociedad, empujando revoluciones y construyendo resistencias. Desde Chile hasta la India, desde Palestina a Filipinas, las mujeres luchamos por un mundo sin violencias machistas ni sexuales, contra la división sexual del trabajo y la mercantilización de nuestros cuerpos, por los derechos reproductivos y la libertad de las orientaciones sexuales e identidades/expresiones de género. El feminismo igual que el internacionalismo, cuya piedra angular es la solidaridad, el respeto y la justicia social, solo puede valer si es para todas y en todas partes. Eso también significa luchar por una Comunidad de Madrid que escuche y entienda a sus mujeres, que este año llaman a la Revuelta Feminista. Esa potencia subversiva nos hace estar en el punto de mira de quienes se benefician de nuestra explotación, organizados en una ofensiva patriarcal que nos quiere llevar al pasado.

El auge del autoritarismo y la extrema derecha demuestra la falta de interés de los poderes económicos y políticos en nuestros derechos, a la par que vacía de contenido las democracias, que ya no se esfuerzan en mantener un barniz de servicios públicos y sociales para convencernos del progreso. Este neoliberalismo salvaje nos tiene enfrente.

La Comunidad de Madrid, vanguardia del camino neoliberal del Estado Español, tiene una estrategia clara: Negar la violencia machista, hablar de igualdad para quienes ocupan puestos de poder, continuar precarizando unos servicios públicos feminizados y subcontratados, no articular medidas para el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en la sanidad pública y para todas, bloquear el acceso a una educación pública que eduque en valores de igualdad y sexualidad, precarizar el transporte público que usamos las mujeres en mayor porcentaje, no darnos alternativa habitacional como exigen los dictámenes internacionales, no atender las necesidades de las familias monomarentales, abandonar a las mujeres migrantes en situación administrativa irregular que se quedan sin acceso a la salud, sin planes para la vivienda o el empleo y en muchos casos incumpliendo los derechos humanos en los CIES.

Las mujeres no vamos a permitir que este mundo se siga precarizando a costa de las más vulnerables y que sigan explotando nuestras vidas y nuestros cuerpos. Ni que el odio, el racismo, el machismo, la xenofobia o la LGTBIfobia sean la respuesta de quienes nos están dirigiendo hacia la pobreza y la desigualdad. Defendemos el acceso a los recursos necesarios para cubrir nuestras necesidades en condiciones de igualdad y de sostenibilidad ambiental. ¡Vidas dignas para todas las personas que residen en Madrid!

El gobierno de Ayuso ante las discriminaciones y desigualdades que sufrimos las mujeres desprecia al movimiento feminista y no aplica las políticas públicas destinadas a igualdad ni Violencia de Género. Su perspectiva del mundo las definen sus palabras sobre el movimiento feminista “El PP defiende a la persona, al individuo, sin que nos traten como un rebaño para que nos puedan dirigir”. Obedeciendo los intereses económicos de las élites, ataca a quienes hemos cambiado el mundo, las explotadas, discriminadas y oprimidas. Las que nos hemos organizado para conseguir derechos y libertades para todas y hemos empujado para que el mundo sea un poco más justo.

Ahora esos derechos están en jaque. En la Comunidad de Madrid tenemos un gobierno anti abortista, que llama a la Violencia Machista, violencia doméstica y que continúa sin gastar el dinero del pacto de Estado en Violencia de Género. Mientras las mujeres son violadas, asesinadas y discriminadas más de 18 millones de euros que corresponden a los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género no se han ejecutado en la Comunidad de Madrid durante los últimos dos años. Desde las instituciones el compromiso con la igualdad se manifiesta en los presupuestos y en los planes de prevención, sensibilización, formación del sector público, atención a las víctimas, protocolos, educación y servicios públicos. Este 2019 solo se han ejecutado 1,7 millones de euros de los 10,5 millones de euros de dotación a nuestra comunidad Autónoma para la lucha contra las violencias machistas y pone en jaque la dotación del año siguiente. Desde IU Madrid exigimos que se ejecute la totalidad del presupuesto en medidas por la igualdad y para erradicar la violencia machista.

En IU Madrid sabemos que no se puede transformar el mundo si no ponemos en el centro de las luchas a quienes estamos en el centro de la explotación capitalista, patriarcal y colonialista. La centralidad del mundo sólo puede cambiarse desde ese “todas juntas” y desde el entendimiento de que nuestros retos como feministas son los mismos que tenemos como sociedad. Uno de los más importantes es la crisis de cuidados. Vivimos en un sistema que necesita una reproducción social que ahoga, invisibiliza y hace recaer en nosotras. En Izquierda Unida Madrid reivindicamos la universalización de los cuidados desde la corresponsabilidad con los hombres y las instituciones públicas y desde la interdependencia y la ecodependencia.

Desde Izquierda Unida Madrid no tenemos dudas, el feminismo no es sólo la lucha de las mujeres, también es un prisma que amplifica todas nuestras luchas, interpelando directamente a las realidades materiales de quienes más sufren y creando alianzas y estrategias para cambiar las desigualdades que vivimos día a día la clase trabajadora. Así que este 8 de marzo volvemos a salir a las calles.

Porque el mundo es nuestro y vamos a cambiarlo.

¡Feminismo en lucha!