Este año se cumple una década de la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica (Ley 52/2007 de 26 de Diciembre) la cual, aunque insuficiente, fue un primer paso para la recuperación de la memoria, la dignidad y la justicia para todas las personas que fueron represaliadas por defender la libertad y la democracia en nuestro país. A pesar de la buena intención expresada en esta Ley, los resultados dejan mucho que desear debido sobre todo a la poca capacidad de vinculación sobre los organismos públicos, los ínfimos recursos de los que está dotada para ser llevada a cabo y la escasa profundidad con la que trata las sanciones de su incumplimiento. Todo esto ha hecho que España haya tenido fuertes críticas a nivel internacional desde organismos como la ONU o el Consejo de Europa por dejar en el olvido a los represaliados políticos y tolerar la exaltación del franquismo de manera habitual.
A partir de este texto legislativo nuestro pueblo, Guadarrama, por fin inicia la primera fase para reconocer el derecho de las victimas al respeto y la justicia por la represión sufrida durante más de 40 años de dictadura retirando su condecoración en el callejero a tantos “ilustres fascistas” responsables del levantamiento militar y la posterior barbarie que supuso la posguerra para cientos de miles de republicanos que fueron asesinados, torturados y encarcelados. Nuestro pueblo por fin aplicará el Artículo 15.1 de esta Ley que expone: “Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.”
Este hecho nos deja con una sensación agridulce, pues tras años de presión y denuncia se ha conseguido que 11 de las 15 calles con vinculación a la dictadura cambien su denominación, pero sigue siendo insuficiente. La voluntad política y moral de nuestra asamblea y de una gran parte de nuestro pueblo es la de devolver la dignidad y la justicia que los represaliados haciendo que nuestro callejero municipal deje de ser un punto de reconocimiento y homenaje a una de las etapas más oscuras y tristes de nuestra historia.
Izquierda Unida Guadarrama seguirá trabajando por la verdad, justicia y reparación por los crímenes del franquismo y por la recuperación de la memoria histórica en nuestros pueblos y ciudades.
Salud y República.